lunes, diciembre 15, 2003

Odio las misas mal oídas... odio todas las misas. Me odio, por no saber encontrar mi misión verdadera. Por eso me odio... y a ustedes les importa?

Si, odio todo esto, todo eso, todo. Y lo odio porque lucho por conseguirlo, unas veces puedo vencer, otras no. Por eso lo odio, porque lucho por su compañía. Lo odio porque odiar es querer y aprender a amar. Me entienden? Lo odio, no he aprendido a amar, y necesito de eso. Por eso, odio a todo el mundo, no dejo de odiar a nadie, a nada...

a nada

a nadie

­sin excepción


Andrés Caicedo

martes, diciembre 09, 2003

De nuevo aquí un lunes o mejor dicho martes (después del llamado puente de la constitución). Lo único bueno del día es su carácter gris, húmedo, depre. Por otro lado, es lo mismo. Otro día alienado, alienándonos nosotros mismos (y algunos sin darse cuenta). Algunos adolescentes peleles y con carácter cyberpunk deseando ver el surgir del control de las máquinas (solo por el placer de demostrar que sabían que iba a ocurrir) y no recuerdan que ya nos tienen controlados, nos tienen... y lo aceptamos. Otros, de esos mismos adolescentes, suponen una futura alianza entre máquinas y algunos muy pocos humanos para controlar a la población; y no saben que eso ya ocurre.

Otros (no tienen que ser adolescentes esta vez) se asustan al leer en algunos libros sobre el control estatal (o del partido, o del sistema, o del libre mercado, llamase como quiera) a través de las drogas y no saben que eso ya ocurre.

La libertad: vaya ocurrencia.

jueves, diciembre 04, 2003

Otra jornada de más de esclavitud del siglo XXI. Sentado frente al ordenador, horas y horas quieto viendo fi­jamente un aparato. Y haciendo cosas banales. La esclavitud ya no es lo que era, antess era mas "pura", se notaba la restricción de la libertad, se veian las cadenas! no era una esclavitud mental. Es una lástima no haber nacido en la época de las pirámides.

miércoles, diciembre 03, 2003

Mohíno

me acabo de enterar de que yo "soy" la definición viviente de mohíno...
Me debieron llamar Mohíno....

Tomado del diccionario de la RAE

- mohíno, na.
ME APLICA TOTALMENTE: 1. adj. Triste, melancólico, disgustado.
ME APLICA TOTALMENTE: 5. m. En el juego, aquel contra el que van los demás
que
juegan.
ME APLICA TOTALMENTE: 6. m. En el juego del revesino, partido que se hace al
jugador contra el que van los demás, dándole algunas ventajas o exenciones.
ME APLICA TOTALMENTE: 7. f. Enojo, disgusto, tristeza.
ME APLICA TOTALMENTE: 8. f. Pendencia o reyerta.
ME APLICA TOTALMENTE: 9. f. Mohín de disgusto.

jueves, septiembre 11, 2003

El taxista cariota

El taxista dijo "no problem". "¿Sabe donde queda el hotel?" que si...que no "no problem". Junto a la guantera dos fotos rancias de su familia. Se puede adivinar una niña en una de ellas a pesar de su color sepia y los restos de la foto perdidos en las huellas de los dedos de otros pasajeros. Barba de tres días, ojos cansados, sesenta abriles a la vuelta de la esquina. Empieza a hablar por señas, poco inglés nada de español. Con las manos juntas sobre la mejilla y cabeza torcida, y luego señalando un clarisimo "NO" con el dedo indice. "No dormirá hoy, tendrá que seguir trabajando". Todo esto mientras se escuchan ruidos del taxi desvencijado del pobre hombre. Sigue sonriendo no para... reir es gratis. Cuenta que ha tenido tres esposas: una esta con Alá (con los brazos hacia el cielo y mirando hacia arriba, olvida por unos instantes el control del coche que milagrosamente sigue recto -el tráfico y la conducción en el Cairo son un milagro- ). La otra esta en la prisión (manos cruzadas a la altura de la muñeca). Y la otra en casa. Además, tiene tres "bibis", es decir niños (cuatro bocas para alimentar). Dos varones y una chiquilla (se pellizca a la altura de los pezones por encima de su camisa de chal indicando mujer). La sonrisa nunca se pierde de su cara. De repente empieza a cantar a capella musica Árabe. De moda supongo pero que suena interesante. Siempre sonriendo.

Escena tétrica, grabada con fuego, un pequeño universo dentro de este extraño, injusto mundo... pero nunca sin sonrisa. Vive la vida. La despedida en la puerta del hotel me pasa la mano (después del "baksheesh", la propina de medio euro). Me hace señas, que me quiere decir algo, que me acerque le acerco mi oreja y me estampa un beso intercultural en la mejilla. Me pongo rojo y pienso en la pobreza material y en la riqueza espiritual en la que vive esta gente. Este taxista, uno de 20 millones de habitantes... dentro de miles de millones... mientras en la cnn, en América, en nueva york se preocupan por la máldita corriente eléctrica que apaga ordenadores y la bolsa... dios! la bolsa
que miedo. Que mundo...