martes, febrero 22, 2005

Prejuicios

Me subo al avión que me llevará de vuelta a Madrid y veo una persona buscando su sitio con el periódico El Espacio en la mano y en la otra un libro de Metafísica 4 en 1. Dios! que no se siente a mi lado, pido! (no se a quien pero pido!). Tengo una (muy) vaga idea de que va todo ese tema del libro aquel. La portada me parece reconocible (claro! con ese nombre!). Y prefiero no terminar con una "metafísica" a mi lado. ¿Por qué siempre existe una alta posibilidad de que la persona que se sienta al lado en un avión te hable e intente congeniar? (Aparentemente -y según mi incipiente y estúpido estudio del tema- suele ocurrir mas en viajes de largas distancias). En mi viaje de ida me senté al lado de una chica que sonreía extrañamente justo antes de que me sentara. (¿y de que se ríe? ¿tendré crema dental en mi barbilla de nuevo?). Me siento y aunque no se ha movido el avión y ya me he enterado que vive en Holanda, que vivía en yo-no-se que sitio antes y que los Holandeses son Ateos!!!! (en plan indignación). "Es increíble" dice. "pero es que pasan totalmente del tema". "¿No te parece increíble?". "Creo que cada cual hace con su vida lo que quiera siempre que no joda al prójimo", digo. "Oh! no me digas que tu eres ateo?". Ojos desorbitados, más indignación, a pesar de que no he dicho nada. ¿Que pasa? ¿si digo que soy ateo me dejarás tranquilo? ¿Se me nota? Soy lo que tu quieras que sea si me dejas a mi y a mi libro en paz. Eso pensaba. Lamentablemente no fue posible parar la conversación.

Sobre El Espacio. Es un periódico (?) que nos enseña la verdadera Colombia, no la que sale en sus páginas (que suelen salir mutilados, o cualquier cosa gore) si no la que lo compra. Para los que no lo conozcan: sus titulares están en rojo,suele tener alguna foto de algún accidente en su portada, en la parte final salen viejas en pelota, tiene una gran sección de tarot o como se llame, y la redacción bueno la redacción esta en línea con lo demás (según mis vagos recuerdos del tema).

Frase generadora de prejuicios: Dime qué lees y te diré quién eres.

Es inevitable. Nunca he podido evitar generar prejuicios de cosas así. Recuerdo el primer libro que compré con mi propio dinero, tendría... no sé... 15 años o algo así. Pues no tenía ni idea de qué comprar y lo quería hacer no por amor a la lectura ni esnobismo cultural (por dios! tenía 15 años! no tenía siquiera uso de razón), sino por el mismo hecho de hacer el intercambio de dinero por letras, mercantilismo que llaman, hombre! Era un libro que parecía un estudio serio sobre los ovnis o algo así. Lo vi en la librería, leí la contraportada, lo pagué y me fui a casa. Lo abrí, leí algunas paginas, ojeé el resto, bajé corriendo por la escalera y lo tiré en la basura (junto a la orgánica). No podía existir un libro así!!! por dios! no voy a dar la posibilidad de que alguien pierda su tiempo como yo!

Todavía tiemblo cuando veo libros de autoayuda en las manos de las gente, en la calle, en el metro... Los veo como armas peligrosas, armas de destrucción masiva... de tiempo! (no digo de mentes que eso sería exagerar).

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