martes, agosto 22, 2006

Voluntad

a Javalenzuela drawing
Hace unos días empecé a experimentar lo que es la falta de locomoción. Algo pasó en mi espalda que me produjo un dolor agudo en cuanto me movía. Un jueves fui al hospital, el médico me recetó un "cóctel de fármacos" (sic) para el dolor que incluía la famosa Codeina. Un opiáceo. Luego de perder algunas veces el control espacial y taquicardia, suspendí el tratamiento.

Días después, comentándolo con Farfán, un amigo médico, me dice: "La codeína no bloquea el dolor, solo hace que no te importe". Fue inevitable pensar en todas las distracciones, diarias, mundanas que no nos quitan la voluntad, pero nos roban de la forma mas abyecta (sutil) el tiempo para ejercerla.

La voluntad empieza a ser un bien escaso, una actitud en vias de extinción.

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